209 años del incendio de San Sebastián: Donostia vive la fiesta del 31 de Agosto tras dos años de parón por el Covid | El Diario Vasco

2022-09-03 03:23:44 By : Ms. Melody Sha

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El apagón de luces y encendido de velas en la calle 31 de Agosto / sara santos

Las calles de la Parte Vieja se volvieron a engalanar este miércoles para conmemorar el fuego que en 1813 arrasó la capital guipuzcoana. Tras dos años en los que la pandemia obligó a suspender muchos de los actos, el 31 de agosto volvió por todo lo alto. El tiempo no acompañó por la mañana y la lluvia amenazó durante toda la jornada. Pero los donostiarras no quisieron faltar a la cita, a pesar de que los chubascos mojaron a más de uno. Por la tarde en cambio, los desfiles y recreaciones congregaron a cientos de personas, que disfrutaron de los disparos y la pólvora en la batalla entre ingleses y franceses.

Hace 209 años Donostia quedó arrasada tras días de bombardeos. Ocupada por los franceses desde años atrás, las tropas aliadas anglo-portuguesas entraron en la ciudad. Un incendio y el estallido de un depósito de munición francés provocó su repliegue. Del incendio tan solo se salvó la Calle Trinidad, que servía de alojamiento de las tropas aliadas y que desde entonces pasó a llamarse 31 de Agosto. Ayer el día se cerró con las antorchas en alto, iluminando la calle como lo hizo aquel incendio dos décadas atrás.

Vídeo. Las imágenes de la conmemoración. / sara santos

Cientos de donostiarras y foráneos disfrutaron de todo un día lleno de actividades, aunque la amenaza de lluvia causó gran inquietud entre los asistentes, preocupados por que se pudiera suspender el acto más emblemático de esta fiesta, como es el encendido de velas. Finalmente no hubo problemas y las luces se apagaron para que el fuego iluminase la calle.

El día comenzó en la Iglesia de San Vicente, donde se ofició una misa solemne a las 11.30 horas. Después se produjo la ofrenda en la puerta del Mar, donde el alcalde colocó el ramo de flores junto a las autoridades municipales y una representación de las tamborradas de la Parte Vieja. Esta ofrenda no se realizó en su ubicación tradicional, el Boulevard, ya que desde la irrupción del Covid se ha trasladado a Portaletas donde hay más espacio. El alcalde Eneko Goia aprovechó la ocasión para mostrar su alegría por la vuelta de todos los actos. «Es un día muy especial de conmemoración, que no de celebración», matizaba. A pesar de recordar que esta fecha supone «un hecho luctuoso para la ciudad», el alcalde ponía en valor que representa el renacimiento de la misma. Además, se acordó de estos años atípicos: «No poder celebrarlo en condiciones plenas durante dos años ha sido un tanto difícil y este podemos conmemorarlo como se merece».

Ya por la tarde, niños y adultos pudieron disfrutar del tradicional desfile conmemorativo, que partió a las cinco de la tarde desde la plaza Zuloaga y tuvo un acercamiento de tropas desde La Patiña y el Kursaal. La comitiva recorrió las calles 31 de agosto, Mayor, Boulevard, San Juan, Iñigo, Constitución, Puerto, Mayor, 31 de agosto, para finalizar en Zuloaga.

El acto más solemne y de mayor carga simbólica se produjo cuando las tamborradas participantes se reunieron en el kiosko del Boulevard, sobre las 19.00 horas, y realizaron un emotivo minuto de silencio que culminó con la actuación de la Marcha de San Sebastián, que los vecinos cantaron al unísono. En este minuto de silencio, novedoso, se homenajeó a los antepasados donostiarras que sufrieron aquel violento episodio. Aunque debido a la poca intensidad de los altavoces, muchos de los presentes no se pudieron dar cuenta de que se estaba produciendo el homenaje. A su término las tropas se prepararon para recrear la batalla y alzaron los rifles al cielo para disparar. Pocos segundos después, un cañonazo que salía desdel Boulevard provocó el susto de algunos despistados. Tras ello, toda la gente se comenzó a desplazar hacia la Bretxa, mientras los soldados empolvaban las armas.

A las siete también se proyectó el cortometraje de ficción 'Sutan' en la sala de San Jerónimo y después se realizó una mesa redonda con Naia Arantzameni, directora y guionista de la película y otros invitados.

Una vez terminado el desfile, se dio paso a las recreaciones históricas en la Bretxa. Los grupos recrearon la batalla de forma fidedigna dejando a más de un turista con la boca abierta, además de las cientos de personas que esperaban tras las vallas. Rifles en mano, la llegada de las tropas fue sonora. Para dar inicio a la contienda sonaron tambores y la charanga The Joselontxos, que animo el ambiente. Disparos ensordecedores, chispazos y mucha pólvora entre ingleses y franceses. El cañón que portaban los primeros creó fuertes estruendos y los presentes se tapaban los oídos. La lucha de los dos ejércitos dejaba muertos a su camino, que quedaban inertes en el suelo ante la risa curiosa de los presentes. Desde allí, las tropas se dirigieron hasta la Plaza de la Constitución, donde continuaron su ruta hasta alcanzar el siguiente punto de fricción: Santa María. Frente a la basílica simularon, como siempre lo hacen, las escaramuzas que tuvieron lugar hace 209 años durante el asedio de la ciudad. En San Vicente se instaló un Hospital Militar y, finalmente, en la plaza Zuloaga se realizó una interpretación dramatizada del asalto a la Bretxa y toma de la ciudad, para después escenificar el asalto al castillo y quema de San Sebastián.

Para terminar la jornada, tras el repique de campanas en diversas iglesias de la ciudad se produjo el apagón de luces y encendido de velas en la calle 31 de Agosto. Como es habitual, a la luz de las antorchas, se hizo un paseo ceremonial desde el atrio de San Vicente al son del Primitivo Himno de San Sebastián, interpretado por los coros Aroz Gaztea del Coro Easo Santa Cecilia y Gaztelupe, acompañados por la Banda Municipal de Txistularis. Fue un momento muy emotivo que los vecinos de la Parte Vieja habían echado de menos. Agosto se acabó en Donostia con una cita que había perdido su solera por el Covid. Ayer la expectación y la emoción fue máxima, sobre todo en la recreación de la batalla y en el encendido de velas. Había quien explicaba a los más pequeños, con los disparos de fondo, lo que paso hace 209 años y la importancia de recordarlo. El 31 de Agosto ha vuelto con más pólvora.