Bodas: Primicia: la boda mexicana con Richard Gere, los hermanos Cortina y Marta Ortega

2022-05-19 09:27:45 By : Mr. Bryan Wang

La boda de Ramón Hermosilla y Karla Covarrubias cumplió con todos los requisitos de un gran acontecimiento.

Karla es una conocida chef con su propia escuela y su empresa de catering. Hermosilla es hijo del abogado del mismo nombre y de Silvia Góméz Cuetara, una de las mujeres más elegantes y discretas del mundo social. Desde hace años es la pareja de Juan Antonio Pérez Simón, que forma parte de la lista Forbes como una de las fortunas más importantes de México. Es amigo de Carlos Slim y, como él, gran coleccionista de arte y mecena de artistas. Gómez Simón no es dado a las apariciones públicas, pero su presencia era imprescindible en la boda del hijo de su novia. Nació en Llanes (Asturias) y en verano la pareja se instala en la casa de estilo indiano en Niembro.

Como ya adelantó Vanitatis en exclusiva, hubo una fiesta preboda el viernes para que familias y amigos se conocieran. El nombre de la convocatoria ya lo decía todo, ‘Rompe Hielos’, y acudieron más de 600 invitados. Fue el inicio del broche de oro en que se convirtió la ceremonia religiosa del sábado a las 19:00 horas.

El primero en llegar, como es preceptivo, fue el novio. Lo hizo del brazo de su espectacular madre y madrina. Media hora después llegó la novia, que llamo la atención por el impresionante manto bordado en oro y pedrería que utilizó a modo de velo, una obra de artesanía mexicana de brocado hecha a mano y que fue lo más comentado. De la frente pendía un colgante en forma de pera acabado en un diamante. Lucía también su sortija de pedida. Ramón Hermosilla optó por un smoking en azul marino.

Uno de los momentos más emotivos fue el saludo del novio a sus abuelos maternos, que habían viajado desde Madrid para estar presentes en un día tan importante para su nieto. El padre, el conocido abogado Ramón Hermosilla, también quiso acompañar a su hijo.Tiene muy buena relación con su exmujer, como así quedó reflejado en los días anteriores y posteriores al enlace nupcial.

Uno de los atractivos para los invitados españoles fueron las excursiones organizadas a los lugares más emblemáticos de México DF y los alrededores. Richard Gere y Alejandra Silva no quisieron perderse la boda y llegaron el sábado. Alejandra forma parte del grupo de amigos de Hermosilla desde que ella era soltera.

Parte de los 1.200 invitados acudieron al templo y otros directamente fueron al que fuera Colegio de las Vizcaínas, un monumento en el centro histórico que fue el refugio de las mujeres sin suerte del siglo XVIII. Cuenta la leyenda que fueron tres caballeros vascos los que compraron el terreno y mandaron construir el colegio en 1776. En la actualidad es uno de los lugares más bellos y elitistas para la celebración en la capital mexicana de todo tipo de eventos, pero sobre todo bodas. El alquiler y puesta a punto del recinto solo es apto para grandes economías.

Karla Covarrubias supo desde el primer momento que decidieron casarse que ese era el lugar preciso para recibir a sus invitados tras la liturgia religiosa. Si ya resultaba impactante la fiesta del día anterior en medio de un bosque de coníferas, el patio del colegio de la Vizcaínas resultaba de película, iluminado por velas. Unas colgaban a modo de pequeños recipientes de cristal y otras, en las mesas colocadas en el patio principal.

Primero hubo un cóctel y a continuación la cena, con un menú típicamente mexicano: crema fría de aguacate, robalo a la veracruzana, papas paja y espárragos, filete prime con salsa de tres chiles, flor de calabaza crujiente con requesón y tamalitos de verdolaga en hoja de plátano. De postre, tarta mamey y pastel de chocolate con cajeta.

Los vinos que se sirvieron llevaban sello español. Viogner Vallegarcía 209 e Hiperia 2018 forman parte de las cosechas de las vides que el empresario Alfonso Cortina plantó en su finca de los Montes de Toledo. Pago de Vallegarcía, con denominación de origen, fue la iniciativa del empresario, que falleció por covid en marzo del 2019 y que sus dos hijos, Carlos y Felipe, heredaron y mantienen el listón muy alto.

Los dos hermanos Cortina Lapique formaron parte de la lista de amigos junto con sus mujeres, Amelia Millán y Carla Vega-Penichet, que viajaron para disfrutar de esos días con los novios. Marta Ortega y su marido Carlos Torreta, Alonso Aznar, Álvaro Falcó, Isabella Junot y toda la familia Gómez Cuétara fueron otros de los asistentes de renombre.

La boda de Ramón Hermosilla y Karla Covarrubias cumplió con todos los requisitos de un gran acontecimiento.