Lobo.

2022-09-24 06:41:53 By : Ms. Stella Xu

ALICANTE. Todos tenemos claro que el trabajo principal de una editorial es el de editar libros. Pero ¿a caso sabes qué otras tareas llevan a cabo? "Las mismas editoriales tenemos la culpa del hermetismo del sector", lanza piedras sobre su propio tejado Paz Navarro, CEO y cofundadora del grupo valenciano Sargantana, junto con el director ejecutivo, Quique Olmos. Sin embargo, asegura estar luchando contra esta tónica, tratando de acercar la editorial tanto a escritores/as como al público en general: "Cuando un autor manda un original para valorar, la mayoría de editoriales ni siquiera contesta; nosotros siempre respondemos, aunque sea para descartarlo. Es más, siempre que puedo intento llamar yo o enviar un mail. Me cuesta un minuto llamar para decir que no. En el trato personal está la diferencia".

En la línea de este contacto de tú a tú, las oficinas de la editorial incluyen un espacio no demasiado común en el sector: "Tenemos un par de salas de reuniones; algo atípico, porque normalmente las editoriales no tienen las puertas abiertas, no atienden a gente. Pero a nosotros nos gusta acercar el sector y darlo a conocer a todo el mundo", insiste. "Desde el primer momento teníamos claro que nosotros queríamos un punto que estuviera abierto a autores, ilustradores e interesados en la lectura para poder atenderlos".

Con esta cercanía, la editorial valenciana sopla las velas de su séptimo cumpleaños, en una tarta con sabor a unos cuantos años más. "Muchas veces la gente me dice que pensaba que la editorial llevaba más tiempo. Para mí es un honor, porque eso significa que estamos haciendo bien las cosas y que el trabajo duro que hay detrás poco a poco va dando sus frutos. Cuesta muchísimo trabajar la marca y más en un sector tan tradicional como es el del libro", confiesa la CEO de Sargantana.

Para celebrar este séptimo aniversario, la editorial ha lanzado la segunda edición del Premio Álbum Infantil, creado por primera vez durante el sexto cumpleaños, que se dio en un contexto pandémico. El autor o autora que resulte premiado en este certamen recibirá una cierta suma de dinero y la edición de su libro con la firma valenciana, como sucedió con Tarros (Potets, en valenciano), un libro ilustrado para trabajar las ilusiones, que, aunque no resultó ser la obra ganadora por quedar descartada al no cumplir un requisito de las bases, se publicó tras haberlo conocido en el concurso.

El género infantil (junto al juvenil) es uno de los cuatro pilares de Sargantana, siendo los otros tres la narrativa, la cultura local y los personajes ilustres. Pese a este catálogo definido, Navarro cuenta que siguen recibiendo originales "de todo tipo", pero que no se plantean ampliarlo porque las librerías ya identifican a la editorial con este fondo. "Vamos a seguir haciendo más títulos, pero dentro de estas temáticas", zanja. Y, en cuanto a las obras en valenciano, traslada que solo es una apuesta en los libros infantiles y juveniles "porque trabajamos con muchos colegios y los niños leen muchísimo más en valenciano que los adultos. Al principio, de cultura local lanzamos alguno en valenciano, pero vimos que no tenía mucha salida", informa sobre la experiencia.

Sargantana nació en 2015 con Paz Navarro y Quique Olmos al frente de todas las tareas, en un despacho de casa y compaginándolo con otro trabajo. "Nosotros maquetábamos los libros, los diseñábamos, los corregíamos, hacíamos la gestión administrativa, los llevábamos a las librerías... Lo hacíamos todo", rememora la CEO, quien informa de que al tiempo consiguieron emplear a un alumno en prácticas, Rubén Soriano, actual editor del grupo. "Alquilamos un despacho de 30 metros cuadrados en Paterna y poco a poco nos fuimos haciendo con más equipo, pero decidimos mudarnos porque era tan pequeño que las seis personas que trabajábamos allí nos dábamos codazos", recuerda la anécdota. Desde entonces, la editorial se ubica en unas instalaciones en el Parque Empresarial Táctica, en Paterna, con dos naves de 400 m2 cada una y trece trabajadores/as en total.

En 2015, el libro electrónico ya gozaba de un boom notable. Justo cuando Sargantana surgió con la clara idea de "ser en papel", aunque también tiene catálogo para ebooks. "Creemos que el papel no va a desaparecer del libro de lectura y es compatible con el ebook; hay gente que lee uno de los dos y hay gente que lee los dos. Ambos están conviviendo y, aun así, al libro digital todavía le queda recorrido, porque las últimas estadísticas que vi señalaban que el libro digital no llega al 10 % de lectores", ofrece el dato.

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